Un panorama del video en América Latina – Un estado de situación (2000 – 2008)

Festival Tandil Cine 08

Muestra de Video Arte

Curaduría: Jorge La Ferla y Mariela Cantú

El marco que ofrece la octava edición del Tandil Cine resulta nuevamente oportuno para proponer esta Muestra de Video Arte, que pensamos como un espacio de reflexión, propuesta e intercambio sobre las potencialidades artísticas del audiovisual. Desde los diversos medios, ofrecemos un panorama a partir de esta serie de obras que nos parece son el resultado de una notable esfera de la producción audiovisual que en América Latina mantiene un sostenido impulso en la exploración de caminos alternativos frente al espectáculo uniformizado que caracteriza el discurso de los medios de comunicación.

Los tres programas que integran esta muestra indagan sobre diversas modalidades de representación que encuentran en el video el cimiento vital para elaborar lecturas significativas sobre temáticas y focos diversos. En estos trabajos, el video se propone especialmente como un punto de partida, ya que nos encontramos frente a búsquedas que provienen de la combinatoria técnica y conceptual con otros medios, como son el cine o la fotografía, y de su articulación en el interior de la máquina digital.

Esta breve selección, organizada en  tres programas, no está concebida como una muestra de algunas tendencias particulares en la producción video de estos últimos años. Las obras elegidas nos proponen miradas sutiles sobre la región, el mismo audiovisual y varias presentan al autorretrato como un espacio de expresión y una estrategia de una puesta en escena sobre los mismos realizadores.

Así es como el primer programa, Las ciudades / la mirada / el video, aborda una temática urbana propuesta desde el video, como máquina de lectura, a partir de tres trabajos que pertenecen al mismo realizador argentino, Sebastián Díaz Morales, quien se ha caracterizado por un constante y sólido tránsito artístico entre el video, la máquina cinematográfica, la manipulación de material de archivo, y las posibilidades espaciales y perceptuales de las instalaciones. Estos tres trabajos, One year later, 15.000.000 de paracaidistas y La persecución del coche blanco, nos ofrecen notables miradas sobre ciudades que el realizador ha visitado o en las que ha residido. Estas obras nos colocan frente a la interesante cuestión de cómo nominar, o catalogar obras de acuerdo a un país de origen (¿es el video argentino aquel realizado por argentinos, aquel realizado en Argentina o aquel que contempla ambas variables?) y a un creador mutante, que se desplaza por el mundo, con su cuerpo y su cámara, estableciendo nuevos territorios y nociones sobre la otredad y la idea de extranjero.

El segundo programa, Imágenes de lo irrepresentable, continúa también una tendencia extendida en su atractivo y complejidad, que propone una determinada perspectiva frente a un estado de situación, a partir de un discurso conciente sobre el medio desde el cual se expresa y alcanzando también intensos niveles de autorreflexividad. Este segundo programa presenta algunos entornos conflictivos, y difíciles de abordar, que son reelaborados desde el video operando como máquina de pensamiento, memoria, interpretación y, en definitiva, toma de posición ideológica y política. De esta manera, En mi menor, de Neyeri Ávalos, combina un entorno privado de encierro que resume visiones personales de la realizadora, fuera del contexto público de lo histórico o político, con lo performático y la imagen de su humanidad; el propio cuerpo de la realizadora articulando lecturas sobre cuestiones referidas al sistema de poder en México. Clandestinos, de Patricia Morán, procesa con virtuosismo los fragmentos de una visión sobre cuerpos en el pasado, ocultos y espiados en el contexto urbano de la dictadura militar brasileña, que también recurre a imágenes filmadas – recordemos asimismo que Patricia Morán acaba de terminar su primer largometraje-.[1] Por su parte, Fear, de Claudia Aravena, construye también un complejo manifiesto acerca de los modos de representación del miedo y su posible conexión con el poder y el control social a partir de la visualidad, pasando por el cine, el video y las crudas imágenes habilitadas por el audiovisual on line. También, La memoria de los caracoles, de Edgar Endress, conjuga el registro de un presente con imágenes y recuerdos difusos de una infancia confusa y llena de dudas, en un oscuro e inexplicable entorno político. Producto de una Ausencia de Lorena Salomé, es el relato que surge de la combinatoria virtual de fotografías, cine, video y gráfica de la historia de vida del personaje principal, cuya forma es configurada a partir de la manipulación específicamente digital, del programa After Effects.

El tercer programa, que consiste en una sola obra, surge de una escritura con un software de marca, derivándolo de su uso funcional, en este caso el Premiere Pro, el cual es operado virtuosamente por Gustavo Galuppo, el realizador rosarino que completa este último programa, El video y el cine. Esta operatoria creativa de diversos medios audiovisuales es justamente el sustento de Sweethearth, un recorrido desde el computador por la historia del cine, la cual es revisitada como una base de datos y combinada con otros registros cotidianos de una pareja mediante una web cam. El gran espectáculo del cine es comentado por escenas de un cotidiano en imágenes rotas, pensadas para ser transmitidas on line por una máquina de visión virtual.[2]

Creemos que el gran desafío es intentar mantener el espíritu conceptual, y radical, que siempre tuvo el video experimental en su historia. Actitud enfrentada al actual consenso de los medios masivos de comunicación y a la insoportable banalidad de ciertos conceptos alrededor de las artes y las nuevas tecnologías. La defensa de esa diferencia es vital frente a una TV y un Cine Latinoamericanos cada vez más dedicados a capturar las grandes audiencias de ciudadanos televidentes o buscando renovar el mito for export de un nuevo cine de la región, que es inexistente, salvo aisladas excepciones, en propuestas expresivas interesantes. Esta serie de videos de América Latina vuelve explícita esta diversidad ideológica frente a esas modas, ofreciendo otras miradas sobre una región en transe.

Programa I:

Las ciudades / la mirada/el video. 62.30 min.

 

1. One year later. Sebastián Díaz Morales, 25´, 2001.

Creado a partir de un recorrido por la ciudad de Johannesburg, el trabajo aborda la construcción de una ciudad contando con una serie de fotografías que vas deslizándose por una moviola.

 

2. 15.000.000 de paracaidistas. Sebastián Díaz Morales, 11´, 2001.

La idea de encontrarse sin rumbo encarnada por el paracaídas se constituye como metáfora del pueblo Indonesio.

3. La persecución del coche blanco. Sebastián Díaz Morales, 26´ 30”, 2001.

Tomando como punto de partida el intento del protagonista por recordar un suceso particular, la historia comienza a confundirse con su mismo proceso de creación y las decisiones del realizador/narrador.

Programa II:

Imágenes de lo irrepresentable. 61.15 min.

1. En mi menor, Neyeri Ávalos, México, 12´40´´, 2002

Un país, México, un entorno familiar y un autorretrato como contextos de un conflicto irreconciliable.

2. Clandestinos, Patricia Moran, 12´, Brasil, 2001

El recuerdo vivo de los perseguidos y confinados por la dictadura militar.

3. Fear (Miedo), Claudia Aravena, 14´ 30´´, Chile, 2007

Una lectura sobre el miedo, desde las imágenes mediáticas, el discurso, el cine, la TV e Internet.

4. La memoria de los caracoles, Edgar Endress, 13´05´´, Chile, 2001

Video que conjuga el oscuro pasado y el presente de Chile en las costumbres que se perpetúan, en los lugares que sobreviven y en dos anécdotas de infancia del realizador.

 

5. Producto de una ausencia, Lorena Salomé, 9´, Argentina, 2001

Composición digital de recuerdos falsos y reconstrucciones verdaderas, o lo que le pasó a la tía de la realizadora, Matilde.

Programa III:

El video y el cine. 65 min.

Sweethearth, storie(s) about accidents of love, Gustavo Galuppo, 65´, Argentina, 2006.

La gran historia del cine, y los pequeños relatos cotidianos se alteran en las maneras de contar la ficción y la realidad. Un largometraje como híbrido entre el video y el cine.

M.E.C./J.L.F. 2008


[1] Morán, Patricia Ponto Org, Brasil, 2008.

[2] Esta película se basa en esa apropiación del archivo cinematográfico mundial, para la construcción de un relato personal. El cine auto referencial como auto puesta en escena y metalenguaje desde la puesta en abismo de la cámara cinematográfica, se transforma en la cuestión fundamental para luego, llegar al sentido de la definición de  “Cámara Prótesis” como aquella en la cual el realizador se registra (filma, graba) a sí mismo, *permanente * y *continuamente*.  Prótesis de vigilancia, *auto*vigilancia. Extraño recorrido el de la creación. Conceptualmente re_defino a esta película como Enciclopédica por la cantidad de materiales que contiene, Ontológica por la profundidad con la que se cuenta la importancia de la tecnología en relación con el medio y el discurso que  construye, y Autoretrato por valerse del Yo como eje conductor el cual es determinante para el eficaz desarrollo de la cuestión archivo memoria  documental.Márquez, Anabel Patricia “Storie( s) about accidents of love” en Galuppo, Gustavo (comp.), Videoperfiles I, Rosario, 2007.